7 mitos peligrosos sobre la meditación
La meditación es ahora una práctica extraordinariamente popular que constantemente recibe el respaldo de la corriente principal. Los médicos a menudo alientan a los pacientes estresados a intentar meditar, y ha sido elogiado por todos, desde ejecutivos de negocios hasta oficiales militares y políticos.
Si bien es maravilloso que la meditación obtenga el grado de atención que merece, también es importante tener en cuenta que su popularidad ha llevado a algunos conceptos erróneos serios. Aquí está la verdad entre siete de los mitos más peligrosos sobre la meditación.
1. La meditación es increíblemente difícil.
Esta idea se remonta a los días en que se pensaba que meditar era algo que solo los gurús espirituales y los hombres santos eran capaces de hacer.
Sin embargo, este pensamiento es anticuado e inexacto: muchos maestros de meditación modernos se enorgullecen de dar explicaciones claras y simples de las técnicas básicas, y muchas de esas técnicas son tan sencillas como hacer ejercicios de respiración o repetir internamente un mantra clave.
2) Una mente tranquila es necesaria para una práctica adecuada de meditación.
Muchas personas realmente dejan de meditar porque no pueden vaciar sus mentes. Sin embargo, quienes lo hacen están malentendiendo los objetivos de la meditación. ¡Intentar detener tus pensamientos solo crea estrés y pánico! La meditación se trata de cuánto atención das a tus pensamientos, no si los pensamientos son ahí.
El truco es encontrar el espacio entre los pensamientos enfocándose en otra cosa, como la respiración. Cuando surgen pensamientos no relacionados,
simplemente vuelve suavemente tu atención a tu respiración. ¡Incluso los meditadores expertos experimentan momentos en los que la mente divaga!
3) Necesitas esperar años para beneficiarte de la meditación
Sí, la meditación tiene beneficios a largo plazo que se desarrollarán y aumentarán a lo largo de muchos años de práctica. Sin embargo, también hay beneficios inmediatos, ¡algunos de los cuales puede notar después de solo una sesión! Por ejemplo, algunas personas dicen que solo un par de sesiones de meditación los dejan durmiendo más profundamente que nunca.
Mientras tanto, los científicos de la Universidad de Harvard han demostrado que solo ocho semanas de práctica diaria de meditación disminuyen la ansiedad y estimulan el crecimiento neurológico en las áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la autoconcepción, el estrés y la empatía.
Otros beneficios registrados incluyen una caída en la presión arterial, una mejor función del sistema inmunológico y un enfoque mejorado.
4. La meditación es una forma de escapismo.
Algunas personas a las que no les gusta la idea de meditar dicen que es solo una forma de ignorar sus problemas o desconectarse del mundo real. Por el contrario, ¡el objetivo es el crecimiento personal! El objetivo es realmente ponerse en contacto con su verdadero yo y la esencia central de quién es usted, en lugar de solo la parte de usted que está respondiendo constantemente a las circunstancias externas.
En lugar de alentarte a escapar del presente, la meditación te conecta con el momento presente como nunca antes. Además, evita nuestra tendencia natural de pasar todo nuestro tiempo pensando en el pasado o preocupándonos por el futuro.
Incluso hay técnicas de meditación que se enfocan específicamente en procesar sentimientos o experiencias dolorosas que tienes para que puedas seguir adelante. De esta manera, está muy lejos del "escapismo".
5) Necesitas mucho tiempo libre para meditar
Incluso si eres una persona ocupada, ¡esa no es una buena excusa para evitar comenzar una práctica de meditación! Piense en los empresarios que han estado meditando todos los días durante décadas, por ejemplo. Si desea que la meditación sea una prioridad en la vida, ciertamente puede hacerlo.
Recuerde, incluso solo cinco minutos de meditación valen la pena. ¡Si observa sus hábitos diarios, seguramente encontrará un espacio! Curiosamente, muchas personas que meditan a diario dicen que su hábito les ha dado la sensación de tener más hora; son capaces de lograr más mientras que de alguna manera "hacen" menos.
Se sospecha que este cambio se relaciona con la capacidad de la meditación para reducir la sensación de "quedarse sin tiempo". Esto puede ser causado por la reducción de la presión arterial, una respiración más lenta y los niveles más bajos de las hormonas clave del estrés.
(Haga clic aquí para leer: Cómo crear su propia área de meditación personal)
6) La meditación es solo para personas religiosas.
No necesitas tener una orientación religiosa o espiritual particular para practicar la meditación. De hecho, muchos ateos y agnósticos abogan por la meditación como una forma de mejorar el bienestar. Los beneficios son prácticos y concretos (que influyen tanto en la salud física como mental), y no están específicamente vinculados a ningún sistema de creencias.
Independientemente de cómo pases tus días y de lo que priorices, la meditación puede ayudarte a sacar más provecho de tu vida al hacerte sentir más tranquilo, concentrado y lleno de energía.
7) Se supone que la meditación causa experiencias trascendentes.
Un mito final sobre la meditación se refiere a su supuesta capacidad de proporcionar iluminación instantánea, visiones o algún sentido de conexión con lo divino. Si bien es posible tener estas experiencias como parte de la meditación, no son la razón para meditar, ¡y es probable que no las tengas a diario!
La verdadera razón para meditar es mejorar la forma en que llevas tu vida cotidiana y mejorar tu capacidad para vivir el momento —Un cambio que produce más creatividad, amor, compasión y paz.
¿Quieres encontrar un lugar mental de tranquilidad y concentración durante todo el día? La autohipnoterapia puede ayudarlo con ejercicios de respiración y práctica de meditación. Haga clic aquí ahora para descubrir cómo la hipnoterapia puede ayudarlo a dominar el arte de respirar y vivir una vida relajada y enfocada.
Cuando use esta pista de autohipnosis, comenzará a notar que:
- Te estás relajando y tu respiración se vuelve más constante;
- Dejas de contener la respiración y no sientes la necesidad de oxígeno;
- Cuando hace ejercicio, le resulta más fácil controlar su respiración;
- Su patrón de respiración cambia sin que tenga control activo.