¿Sobre disculpas por todo? 5 maneras de dejar de decir lo siento demasiado
¿Tienes tendencia a disculparte demasiado? ¿Eres el tipo de persona que dice "lo siento!" cuando alguien choca contigo en la calle? ¿Incluso cuando es completamente su culpa?
Por ejemplo, ¿te disculpas por hacer una solicitud perfectamente razonable en un restaurante? ¿O buscar el perdón por circunstancias desagradables más allá de tu control?
Si esos escenarios le resultan incómodamente familiares, no está solo. Pedir perdón demasiado es un problema común (especialmente entre las mujeres). Sin embargo, pedir disculpas todo el tiempo podría significar que estás pidiendo perdón por tu existencia. Con el tiempo, esto no solo socava su autoestima sino también su capacidad para manifestar una vida abundante.
Si te das cuenta de que lo sientes demasiado, sigue leyendo para saber por qué lo haces y cómo desarrollar estrategias que puedan ayudarte a detenerte.
Rasgos comunes de las personas que piden perdón demasiado
Si bien el "síndrome de disculpa" es un problema generalizado que experimenta todo tipo de personas, hay ciertos rasgos comunes que se superponen con esta tendencia. En particular:
- Compasión. Las personas que se preocupan mucho por los sentimientos y las preferencias de los demás a menudo se disculpan cuando no han hecho nada malo.
- Sumisión en las relaciones. Aquellos que tienden a pedir perdón demasiado en una relación a menudo le dan a su pareja el mensaje de que sienten que es incorrecto tener sus propios límites o necesidades personales.
- Afabilidad Si te importa mucho mantener la paz y prevenir conflictos, es probable que pidas perdón más de lo necesario. Después de todo, preferirías disculparte innecesariamente que terminar en una pelea.
- Falta de fe en el propio juicio.. Cuando nunca estás seguro de que lo que estás haciendo o diciendo es correcto, puedes disculparte rápidamente y simplemente asumir que estás equivocado.
- Fondo estricto Ya sea que te hayan criado en un ambiente escolar estricto o por padres particularmente autoritarios, pasar tu infancia con miedo a la disciplina puede hacerte feliz con las disculpas.
- Ansiedad. Vivir con una sensación subyacente de fatalidad inminente puede llevarlo a ser extremadamente sensible a la idea de que las situaciones o las relaciones salgan mal, lo que a su vez puede provocar una cantidad desproporcionada de disculpas.
¿Cuál es la psicología detrás de "disculparse demasiado"?
Disculparse demasiado (o "trastorno por exceso de disculpas") puede tener una amplia variedad de explicaciones de fondo. Algunos de ellos se indican en los rasgos de personalidad como se discutió anteriormente. Por ejemplo, una educación difícil, un pasado de abuso emocional y naturalmente alto nivel de compasión para otros todos pueden llevar a pedir perdón constantemente.
Sin embargo, independientemente de los matices de su vida personal, los estudios muestran que es probable que haya una causa raíz de disculparse en exceso.
La investigación realizada en la Harvard Business School indica que hacemos disculpas superfluas con el objetivo de construir o mantener la confianza. De hecho, este estudio establece que confiamos más en las personas (incluso en los extraños) si se disculpan innecesariamente cuando se acercan a nosotros. Entonces, hay una razón adaptativa para el comportamiento. De hecho, menos del 10% de los participantes dieron su teléfono a un extraño cuando se les preguntó sin una disculpa superflua. Sin embargo, más cerca del 50% deja que el extraño tome prestado su teléfono si la solicitud fue precedida por el comentario "¡Realmente lo siento por esta lluvia!"
5 maneras de dejar de decir lo siento demasiado
Si bien disculparse puede ser una herramienta poderosa para generar confianza y mejorar la cohesión social, es vital poder afirmarse y verse como el derecho de abrirse camino en el mundo.
Si te disculpas constantemente, envías el señal al universo que eres manso, inseguro e indigno. Un "perdón" innecesario tiene un enorme potencial para socavar su poder de manifestación. Por lo tanto, vale la pena recortar. ¿Pero cómo puedes hacer esto?
1. Pausa antes de disculparte
Antes de pedir perdón, deténgase y pregúntese esto: "¿Realmente he hecho algo mal aquí?". Si la respuesta es no, ¡no te disculpes! El impulso puede ser más fácil de resistir si hace esta pregunta de seguimiento: "Si no hice algo mal aquí, ¿realmente quiero que la gente piense que creo que lo hice?"
2. Expresa compasión de manera diferente
Si te preocupa compartir emociones difíciles, ten en cuenta que hay otras formas de mostrar compasión y empatía. En lugar de disculparte constantemente en una relación, di algo como "Sé que es difícil de escuchar" o "Siempre puedes decirme cuando estás molesto".
3. Conoce tus disparadores
Haz una sesión de lluvia de ideas rápida y escribe 10 cosas que te harán pedir disculpas. Por ejemplo, toparse con un extraño o pedirle a alguien que haga algo por usted. Para cada elemento, piense en algo que podría decir en su lugar. Pase una semana enfocándose en uno solo, tratando de eliminar por completo "lo siento" de ese contexto.
4. Frase preguntas cuidadosamente
No es necesario disculparse demasiado cuando necesita una aclaración, así que no pida disculpas cuando pregunte. En cambio, experimente con preguntas como "¿Podría decirme un poco más sobre eso?" o "¿Puedes ayudarme a entender esto mejor, tal vez usando un ejemplo?"
5. Convierta las disculpas en gratitud
La próxima vez que sienta una disculpa en su interior, piense en una forma de reformularla declaración de agradecimiento. Por ejemplo, "Lamento que haya tenido que hacer ese recado" puede convertirse fácilmente en "¡Estoy tan agradecido de que me haya hecho este favor!". Esto no solo es más agradable para el oyente, sino que enfoca su mente en la positividad y la abundancia. Esto puede ayudarlo a atraer aún más positividad.