7 maneras de dejarte llevar y hacer las paces con tu pasado
Nuestras experiencias pasadas juegan un papel muy importante en quiénes somos y qué queremos. Todos pasamos por experiencias de aprendizaje que nos ayudan a desarrollar vidas más felices, pero también podemos quedar heridos por pérdidas, injusticias y arrepentimientos. Si no puede dejar atrás su pasado, tendrá dificultades para darle al futuro la atención que merece, y se perderá la alegría de viviendo en el presente. Sin embargo, dejar ir es más fácil decirlo que hacerlo, y es posible que encuentre su mente constantemente retraída hacia el pasado, incluso si tiene un deseo genuino de seguir adelante.
Afortunadamente, existen técnicas concretas que puede utilizar para hacer las paces con el pasado de una manera saludable y duradera, sin reprimir o ignorar su valor. En esta guía, exploraremos por qué es tan importante dejar atrás el pasado y ofreceremos siete ejercicios que lo ayudarán en su camino.
Por qué deberías dejar ir el pasado
Si ha tenido dificultades para seguir adelante con el pasado, es probable que esté al tanto de todas las formas en que está retenido.
Aquí hay cuatro de las razones más convincentes por las que es importante mirar realmente hacia el futuro:
- No puedes cambiar el pasado. Solo puede influir en cómo lidiar con él y asumir la responsabilidad de su futuro camino.
- Para crear cosas nuevas y formar nuevas relaciones, necesita hacer espacio en su presente.
- Cuando superas los desafíos del pasado, te conviertes en una persona más fuerte y más capaz.
- Dejar atrás las dificultades anteriores es liberador; puedes comenzar a ver las posibilidades como ilimitadas nuevamente.
7 maneras de avanzar de tu pasado
Todas las siguientes técnicas se centran en cómo puede utilizar productivamente sus dificultades pasadas para cambiar y crecer como persona. Después de todo, simplemente negar o reprimir los sentimientos sobre el pasado no le permite obtener un cierre. En cambio, solo retrasa el inevitable proceso de seguir adelante.
A medida que avancemos en cada ejercicio, veremos ejemplos concretos de estas técnicas en acción. Piense cuáles podrían ser más aplicables a su propia vida; ya sea que intentes superar el dolor, una relación anterior, una carrera que no funcionó o una idea de ti mismo que resultó ser inexacta.
1. Expresa tu dolor
Hay un equilibrio para golpear aquí. Específicamente, desea expresar emociones negativas que tenga sobre su pasado (sentimientos como tristeza, ira, celos) sin simplemente revolcarse en esas emociones de una manera interminable. Hay muchas formas diferentes de abordar este ejercicio.
Por ejemplo, puede hablar directamente con la persona o personas que jugaron un papel en su angustia. Sin embargo, esto no siempre es posible o apropiado, así que considere otros métodos también.
Puede intentar escribir una carta que nunca envía, que le da la sensación de hablar con la persona relevante y sacar las emociones de su sistema.
Mantener un diario o hablar con un amigo de confianza también puede ser útil.
Mientras expresa su dolor, reflexione sobre el papel que desempeñó en la creación de la situación. Si bien no debes culparte ni castigarte a ti mismo, es importante asumir la responsabilidad de tus propias contribuciones para que puedas aprender a ser más feliz en el futuro.
2. Centrarse en el presente
Cuando todavía te duele, enfocarte en el presente es más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, hay cosas que puede hacer para alcanzar este objetivo, como tomar un hábito de meditación de atención plena diaria eso lo alienta a convertirse en sus sentimientos, sensaciones y experiencias actuales.
Con el tiempo, este ejercicio entrenará a su cerebro para existir más en el presente que en el pasado o el futuro. Además, garantizar que viva una vida ocupada y satisfactoria contribuye en gran medida a ayudarlo a vivir en el presente, ya que simplemente reduce el tiempo que tiene incluso para pensar en el pasado.
Si constantemente le resulta difícil dejar de vivir, intente diseñar un mantra o afirmación eso puede funcionar como una señal (por ejemplo, "Ese fue mi pasado y ahora estoy enfocado en mi presente y mi futuro"). Cuando sientas que tu mente regresa al pasado, di esas palabras y anclate en el presente.
3. Obtenga el soporte que necesita
Dejar ir el pasado es una tarea enorme y compleja. Como tal, no es algo que pueda hacer solo, y necesita encontrar fuentes estables de apoyo que lo ayuden en el camino.
Arriba, discutimos los méritos de hablar con un amigo de confianza, lo que te permitirá expresar tus emociones y explorar ideas para seguir adelante. Lo mismo ocurre con los miembros cercanos de la familia, siempre que no estén directamente involucrados en la situación dolorosa con la que está lidiando (por ejemplo, en casos de ruptura de relaciones).
También vale la pena buscar grupos de apoyo específicos que atiendan a personas que están emprendiendo objetivos similares. Por ejemplo, puede encontrar grupos enfocados en la curación después del dolor, el trauma infantil o la infidelidad. Además, analice los diferentes estilos de terapia y lo que podrían ofrecerle. Es común ver a varias personas antes de tomar una decisión, así que tómate tu tiempo para encontrar a alguien que se ajuste a ti.
4. Tenga en cuenta los pensamientos intrusos
Obsesionarse por el pasado es un mal hábito, y todos los hábitos tardan en romperse. Esto significa que durante un tiempo, su mente volverá periódicamente a los pensamientos del pasado y necesitará una estrategia para enfrentarlos de manera saludable.
Una de las cosas más efectivas que puede hacer es recordar su enfoque actual, algo positivo que existe en su vida ahora. Este proceso de reenfoque podría tomar la forma de una afirmación (como se discutió anteriormente), o podría tener un objeto particular que toque o mire, algo con asociación positiva.
Otra técnica que lo ayudará a combatir los pensamientos intrusivos es realizar un inventario rápido (ya sea en su mente o en papel) de 5 a 10 cosas que actualmente lo hacen feliz. Esto lo reconectará con lo que le gusta y aprecia del presente, alejando su mente de las reflexiones sobre el pasado.
5. Acepta el futuro
A veces, luchamos por dejar atrás el pasado porque deseamos que las cosas vuelvan a ser como eran en algún aspecto. No podemos imaginar ser felices o satisfechos nuevamente en el futuro, por lo que estamos tentados a vivir en nuestros recuerdos. Sin embargo, si desea seguir adelante, debe permitirse creer en la posibilidad de un futuro feliz. Entonces, ¿cómo debería abordar cambiar su perspectiva de esta manera?
Una cosa que puede hacer es establecer objetivos concretos y comenzar a investigar cómo puede lograr estos objetivos. Del mismo modo, tomar nuevos pasatiempos puede ayudarlo a ocupar su tiempo y energía, además de brindarle evidencia concreta de que se está desarrollando de manera positiva. También podrías considerar creando un tablero de sueños; una representación visual de cómo quiere que sea su futuro, con imágenes, citas inspiradoras y (si así lo desea) dibujos.
6. Devolver
Retribuir puede no estar en la vanguardia de su mente cuando se enfrenta al dolor del pasado. Sin embargo, hacer algo más allá de ti mismo (y especialmente algo que encarna tus valores) es una excelente manera de aumentar tu autoestima, enfocar tu mente en el presente y alentarte a ser menos miope sobre el mundo.
Hay muchas maneras en que puede retribuir, incluido el voluntariado en un comedor de beneficencia, ayudar en un hogar de ancianos y trabajar en un refugio de animales. Si no está seguro de cómo desea devolver, haga una lista de sus 5-10 pasiones principales y busque formas altruistas de expresar esas pasiones.
En algunos casos, también puede retribuir a las personas que comparten sus luchas. Por ejemplo, puede capacitarse como terapeuta, unirse al personal en una línea de ayuda o donar dinero a una organización benéfica que gira en torno a dificultades de relación, adicción o problemas de salud mental.
7. Perdona (otros y a ti mismo)
Finalmente, el perdón es una parte verdaderamente crucial de seguir adelante.
En primer lugar, debe extenderlo a la persona o personas que lo perjudicaron, aceptando su falibilidad y reflexionando sobre algunas de las razones por las que pueden haberse comportado como lo hicieron. Es posible que no necesite dejar que esas personas vuelvan a su vida, pero llevar odio por ellas es tóxico. Una de las mejores maneras de descargar ese odio es adoptar una actitud indulgente. Perdonando a los que te han ofendido También te ayuda a confiar en los demás en el futuro.
Mientras tanto, y quizás lo más importante, necesitas aprende a perdonarte por los eventos dolorosos en tu vida. Sí, es probable que tengas alguna responsabilidad que asumir, pero esto no significa que seas una mala persona o que no mereces la alegría. Aprende de tus errores, ofrécete compasión y promete mejorar en el futuro.