Lidiando con el dolor: 5 lecciones aprendidas de la muerte
Perder a un ser querido es posiblemente la cosa más dolorosa por la que cualquiera puede pasar; a pesar de esto, lidiar con el dolor es una parte inevitable de la vida que todos experimentaremos en algún momento u otro. Para algunos, será algo que ya habrán experimentado varias veces. Para otros, puede ser algo que aún no han experimentado. Pero no importa cuántas veces perdamos a alguien cercano a nosotros, el dolor que se experimenta como resultado siempre es igual de real.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, no importa cuán fuerte sea el dolor de perder a un ser querido, lo más importante es que tengas a alguien a quien amar. Como dice la famosa cita de Lord Tennyson, 'mejor haber amado y perdido que nunca haber amado en absoluto'. Entonces, no importa lo difícil que siempre pueda parecer al principio, la vida se va. Esto es inevitable La pregunta importante que debe hacerse una vez que el proceso de duelo haya comenzado a ralentizarse es: ¿qué ha tenido que enseñarme esta persona tanto en su vida como en su muerte?
Lo que nos enseñan las personas que amamos durante su vida es exclusivo de todos nosotros. Pero aquí hay 5 lecciones aprendidas de la muerte:
1. Sea agradecido
Si hay una cosa que podemos aprender de la muerte de otra, es estar agradecidos. Con demasiada frecuencia, el dolor o la conmoción de una pérdida puede hacer que nos despertemos de lo bien que realmente lo tuvimos.
Así que no esperes una gran llamada de atención para decirte que deberías haber estado agradecido. Se agradecido ahora. Y agradece a las personas en tu vida, el amor que sientes, las pequeñas cosas que te hacen sentir bien. Agradezca a las personas que ha perdido y a las personas que aún viven con usted.
Cada momento, cada persona, cada experiencia y cada recuerdo son preciosos.
Aquí están 10 maneras de aumentar la gratitud
2. No dejes que nada vaya sin decir
Uno de los mayores arrepentimientos de quienes pierden a alguien por la muerte es que nunca dijeron lo que tenían que decir cuando tuvieron la oportunidad.
Si está enojado con la persona que ama, tiene problemas no resueltos, necesita su perdón o olvide decirles exactamente cuánto los ama, asegúrese de decirlo hoy. Nunca se sabe cuándo puede perder la oportunidad de hacerlo.
3. Mañana no está garantizado
La muerte puede ser esperada o inesperada. De cualquier manera, no se sabe cuándo caerá el telón final. Entonces, por más cliché que parezca, realmente vive cada día como si fuera el último. No hay garantías en la vida.
Haga que cada momento cuente y, por más difícil que sea, trate de no dar nada por sentado. No debemos vivir con miedo a la muerte. Pero, definitivamente debemos usar su presencia como un recordatorio de que la vida es para vivir ahora, no en el futuro incierto.
4. Sé fiel a ti mismo
Después del mensaje de que la vida es, de hecho, muy corta, llega la lección de que siempre debemos ser fieles a nosotros mismos.
Una vida de sin arrepentimientos es uno que se vivió en alineación con el verdadero ser. A veces, cuando alguien en nuestra vida muere, sirve como recordatorio de que necesitamos que algunas cosas simplemente no importen. Por ejemplo, las opiniones de las personas que nos rodean; si aprobamos o no ese examen, conseguimos ese trabajo, nos ponemos esos pequeños jeans ajustados, etc.
Una muerte puede recordarnos que nuestra felicidad y ser fieles a nosotros mismos es lo más importante de todo. ¿Por qué vivir una vida para complacer a los demás, si eso significa tener que ser alguien más?
5. La vida continúa
La lección más importante que podemos aprender de la muerte de un ser querido es que la vida continúa. Al principio, cuando alguien que amamos profundamente tiene que dejarnos, puede parecer que el mundo se ha detenido por completo. Sabes que la vida como la conociste nunca será la misma.
Cuando perdemos a alguien que amamos, la vida nunca será la misma. Pero es importante que sepa que aún puede continuar. Y en esta oportunidad única que es su vida, debe recordar que por qué todavía está aquí, necesita vivir su vida al máximo.
Si hay algo que puedes aprender sobre ti mismo después de la muerte de un ser querido, debe ser que eres mucho más fuerte de lo que crees. Toma estas lecciones y aplícalas a tu vida; deja que te ayuden a encontrar tu camino a través del dolor, para celebrar tanto tu vida como la vida de la persona que has perdido. Vivir tu vida al máximo es la mejor manera de honrar a los que has perdido.