¡Aligerar! Cómo dejar de preocuparse por todo
Todos somos propensos a preocuparnos de vez en cuando; si nos preocupamos por las cosas pequeñas, como un nuevo corte de pelo o si nos preocupamos por las cosas más importantes, como un pariente enfermo o si no hay comida en los armarios. No importa cuán grandes o pequeñas sean nuestras preocupaciones, tal vez todas sean capaces de impactar en nuestros patrones de pensamiento y emociones. Si no se controla, nuestras preocupaciones también pueden tener serias implicaciones para nuestra salud mental y física.
Tener preocupaciones es simplemente una parte de ser humano. Es cuando tus problemas literalmente dominan todos tus pensamientos, acciones y consumen todo tu día que es necesario tomar medidas serias. Esto no es solo por su cordura sino también por su salud. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo dejar de preocuparte por todo hoy!
Entonces, ¿sientes que todo está empezando a estar encima de ti? Aligere su carga con estos 4 consejos para manejar sus preocupaciones.
Cómo dejar de preocuparse por todo
1. Recuerda tus fortalezas
La Ley de Atracción nos enseña que nuestra realidad es lo que hacemos; por lo tanto, tenemos la opción de elegir exactamente cómo interpretamos y reaccionamos a cada mano que la vida nos ocupa. Si elige detenerse en los aspectos negativos y buscar los peores factores posibles en una situación, se sentirá terrible. Sin embargo, elija mirar más allá de los puntos negativos para encontrar un lado positivo y toda la positividad que pueda encontrar en su vida. Su perspectiva y su vida, en general, comenzarán a parecer mucho más optimistas.
Obviamente, esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Después de todo, probablemente todos hemos encontrado problemas que en ese momento parecían inevitables, incluso desesperados.
Sin embargo, sobreviviste a esos problemas. La vida continuó y luchaste por vivir otro día. Usa esto como prueba de tu fuerza, para demostrarte a ti mismo que no importa qué bolas curvas te lance la vida en el futuro, eres capaz de enfrentarlas de frente.
2. Distraerse
Algo es solo un problema cuando lo pensamos y nos preocupamos. Entonces, date un poco de espacio para respirar. Distraete de las cosas que más te preocupan actualmente.
¿Alguna vez has visto una película o salido con un amigo y te has perdido por completo en toda la diversión que estás teniendo? Las distracciones divertidas como estas pueden ser una forma ideal de distraerse de las cosas, aunque sea por poco tiempo, y pueden ayudarlo a sentirse mejor y poner cierta distancia entre usted y su problema. Esta distancia puede ayudarlo a darle la perspectiva que necesita, a eliminar ese aguijón inicial de sus preocupaciones e incluso comenzar a ver su problema de manera más positiva.
3. Obtener un poco de perspectiva exterior
A veces podemos llegar a ser tan consumidos y atrapados en nuestras preocupaciones, que se hace imposible ver las cosas con la cabeza clara y nivelada. Aquí es donde sus amigos y seres queridos pueden ayudar. Comparta su problema, deje que un extraño vea la situación y dé su perspectiva sobre las cosas.
A menos que esté gravemente enfermo o alguien cercano a usted tenga problemas de salud, su problema probablemente no sea tan grande como cree. Preocupaciones que incluyen el final de una relación, dinero o la pérdida de cosas materiales puede parecer el fin del mundo para ti ahora. Pero como un amigo puede señalarle, en comparación con la posibilidad de enfermedad o muerte, en realidad no es tan importante.
4. Pregúntese: "¿Qué es lo peor que puede pasar?"
Cuando sus preocupaciones lo están volviendo loco, a veces, tener en mente el peor resultado posible puede ser un verdadero protector de la cordura.
Cuando nos preocupamos por algo, incluso por algo increíblemente servil, nuestro pensamientos de auto sabotaje ir a toda marcha. Tratamos de imaginar las reacciones de otras personas, repetimos eventos una y otra vez en nuestras cabezas ... ¡Realmente nos damos un mal rato!
Esta cantidad de estrés puede ser perjudicial para nuestra salud y bienestar emocional; pero preguntándote 'cuál es el peor eso puede suceder 'y al elegir mirar el peor resultado posible, puede evitar cualquier estrés innecesario.
Pensar en el peor resultado posible puede quitarle el miedo a su problema. Además, cuando realmente considera lo peor que podría salir de una situación, encontrará que rara vez es tan malo como lo que su imaginación ha hecho que sea.
Enfréntate al peor resultado posible y luego avanza desde allí.
Los problemas en la vida son inevitables, pero es cómo elige reaccionar frente a ellos lo que puede determinar su felicidad y el resultado. Elija enfrentar sus problemas con positividad y coraje y recuerde: las cosas generalmente nunca son tan malas como parecen a primera vista.
Siéntate con cosas, respira, busca lo positivo y sigue adelante. Deje que estos 4 consejos le ayuden a aligerar su carga y a quitar un poco de peso de sus hombros: prometió sentirse mejor por ello.