Cómo crecer mentalmente: 3 maneras de actuar como un niño pueden ayudarte
De niños, probablemente la palabra más utilizada en nuestro vocabulario hubiera sido '¿POR QUÉ?' Esto se debe a que cuando somos niños, cuestionar las cosas es una segunda naturaleza para nosotros. Nuestra curiosidad y fascinación con el mundo en que vivimos es insaciable. ¿La razón por la cual? Simplemente queremos saber lo más posible sobre el mundo y lo que nos puede ofrecer. Estamos emocionados de aprender, de crecer.
¿A dónde va esa misma emoción y entusiasmo por la vida una vez que nos convertimos en adultos? ¿Con qué frecuencia haces preguntas en tu vida adulta? ¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste por qué? - por qué voy a trabajar ....¿Por qué reaccioné de esa manera?...o, ¿por qué estoy aquí?
Una vez que perdemos la perspectiva ansiosa de ese niño y comenzamos a asumir el cinismo que acumulamos con la edad adulta, podemos quedarnos atascados en nuestros caminos. Podemos 'desaprender' muchas de las cualidades importantes que una vez disfrutamos cuando éramos niños. Tres de estas cualidades más importantes son; curiosidad, Mente abierta y la capacidad de ver las cosas como son. Por ejemplo, ¿cuándo escuchas que un niño juzga a otro? Nuestra comprensión de lo que es "bueno" y lo que es "malo" es algo que se nos inculca a medida que crecemos, lo que nos hace juzgar cada vez más al mundo y a las personas que nos rodean.
3 maneras de conectarse con su niño interior
Pero ¿cuál es la solución? ¡Después de todo, no podemos quedarnos niños para siempre! Sin embargo, lo que podemos hacer es volver a aprender algunas de esas cualidades infantiles que pueden continuar beneficiándonos bien en nuestra vida adulta.
Si estas buscando ponerse en contacto con su niño interiorAquí están las 3 cosas más importantes que puede hacer:
1. Salga de su zona de confort ...
Como adulto, puede creer que ya sabe todo lo que vale la pena saber. Como resultado, puede quedar atrapado en una rutina de la misma edad ... desconfiar de lo desconocido y desconocido. Entonces, intenta salir de tu zona de confort ¡de vez en cuando! Ya sea para ir a nuevos lugares, probar nuevos alimentos, conocer gente nueva o simplemente comenzar un nuevo pasatiempo, estas nuevas experiencias, en cualquier forma, pueden ayudarlo a crecer como persona. ¡Igual que cuando eras más joven!
Puede haber mucho que experimentar si sales de tu zona de confort y ves cosas que no has visto ni experimentado antes. Intenta hacer algo nuevo de vez en cuando, algo que normalmente podría haberte asustado un poco o que está fuera de tu zona de confort. ¡Nunca se sabe lo que puedes encontrar!
2. Haga preguntas ...
Las personas más exitosas son aquellas que siempre hacen preguntas. Las preguntas indican tener pasión por algo; Son una señal de crecimiento. Como adultos, podemos avergonzarnos fácilmente o ser conscientes de cómo nos perciben los demás, lo que tal vez explica por qué a medida que envejecemos, menos preguntas hacemos. No dejes que esto te detenga: ya sea que te hagas una pregunta o le hagas una pregunta a un experto sobre algo que te interesa, ¡vuelve al hábito!
Cuando eras un niño, lo más probable es que hicieras muchas preguntas, esto es porque siempre estás aprendiendo e interesado en lo que te rodea. Siempre es una buena idea hacer más preguntas para que nunca dejes de aprender y siempre puede mantener tu cerebro activo. Hay mucho que aprender de este mundo, entonces, ¿por qué detenerse cuando crezca?
3. Ponte curioso ...
¡Vuelve a encender tu curiosidad! Es importante traer de vuelta la curiosidad y la emoción que sentimos de niños a nuestra vida adulta. Después de todo, es este mismo celo y curiosidad lo que lleva a los empresarios exitosos a su primera idea de negocios. O alienta a las parejas a renunciar a sus trabajos y viajar por el mundo. ¡Tener curiosidad hace que la vida sea divertida una vez más! Para revivir su curiosidad, ¿por qué no probar suerte en un nuevo pasatiempo o captar un viejo interés? Te sorprenderá cómo un cambio tan simple puede tener un efecto dominó tan positivo en toda su vida.
Con estos 3 simples pasos, puede volver a la sabiduría que su yo más joven entendía demasiado bien. Traer de vuelta al niño que llevas dentro no solo es una forma brillante de inyectar un poco de diversión muy necesaria en tu vida, sino que también puede ayudarte a restaurar algunas cualidades poderosas parecidas a las de un niño que creías haber olvidado.